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El recuperador [misión solitario][Rango E] TEMA FINALIZADO
2 participantes
Saints :: .-Balticun :: *Amstansia :: Desierto de Kurotsuna
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El recuperador [misión solitario][Rango E] TEMA FINALIZADO
por Tarokio 12/5/2014, 10:52 am
Me encontraba descansando en mi casa en la ciudad de Kales leyendo un poco después de un largo día de entrenamiento. –Aaahhh… Que cansado estoy- dije acostado sobre el sofá levantando mis manos con el libro agarrado haciendo un estiramiento y soltando el libro lo deje caer en mi pecho.
Ya estaba a punto de caer dormido cuando escucho un ruido, alguien estaba tocando la puerta –Ya voy…- grite mientras me levantaba del sofá y me dirigía hacia la puerta solo con un paño que me tapaba pues recién me había duchado y me daba flojera vestirme para estar en mi propia casa.
Al abrir la puerta estaba una mensajera del parte del clan de los cazadores que tenía un recado para mí, -Gracias…- dije tomando la carta de sus manos, la chica tenía la cara un poco roja y un silencio incomodo se hizo en el lugar, al bajar un poco la mirada me di cuenta que estaba todavía en paño y poniéndome inmediatamente rojo comencé a tartamudear –Ehh… yo… no… si… bu... Bueno muchas gra… gracias…- Rápidamente me di media vuelta y busque rápido un poco de dinero para darle propina, después de pagarle a la mensajera tome la carta y me lancé al sofá.
-Jajaja…- en ese momento escuche una pequeña risa en ese lugar y vi como pequeños brazos envolvían mi cuello y susurraban en mi oído –Eres un completo pervertido, ¿te lo había dicho ya Taro?- se trataba de Ekita que se estaba burlando de mi por el espectáculo que di. La mire con la cara todavía roja y gritando le conteste. –NO SOY UN PERVERTIDO… solo… me tomaron desprevenido… como sea veamos que quiere el clan de los Cazadores-.
Tome la carta y la abrí mientras Ekita se colocaba a mi lado para ver el contenido de dicha carta, Esta era sobre una misión de extracción que me asigno la líder, al parecer una persona quería recuperar un tesoro familiar que había perdido en el desierto de Kurotsuna. También había un dibujo, hecho por un experto anexo a la carta de cómo es el relicario, me serviría para poder saber como es.
-Ejejeje… si es verdad parece una misión para mi ¿no lo crees así Ekita?- Exclame con emoción levantándome de un salto del sofá, -Si no te pierdes en ese desierto será un milagro… como sea ODIO el calor a sí que vas solo huuummmp…- contesto Ekita haciendo un puchero y desapareciendo. -Bien entonces me marcho mañana- dije dirigiéndome a mi habitación para dormir.
A la mañana siguiente me levante, tome una ducha, desayune, me puse mi ropa habitual y tome un bolso llenándolo de provisiones para el viaje.-Bien es hora de marcharme, no debería tardar mucho.- murmure mientras tomaba mi espada filo ínfimo y salía de la casa, y dirigirme hacia la entrada de la ciudad, la cual me demore una hora en llegar… me había perdido un poco hasta que recordé que cerca de la entrada queda un restaurante muy bueno al que me gusta ir a comer.
Una vez en la entrada podías ver a personas que hacían trasporte con carretas, después de unos cuantos minutos logre regatear con un persona para que me dejara un precio accesible hasta la ruta de Daht sur, pues nadie se atreve a entrar al desierto de Kurotsuna.
Después de un largo recorrido en la carreta el conductor se detiene en medio del camino, -Joven hasta que lo puedo traer yo, si puede ver hay una flecha que indica hacia donde queda el desierto si la sigue lograra llegar hasta su destino.- Dice el conductor y se aleja para seguir el camino. Vi el letrero que indicaba peligro indicando hacia donde queda el desierto y me pongo a caminar despreocupadamente, ya el calor del lugar se sentía bastante fuerte pues eran como eso de las 12 del día. –Aaaahhh… pero que aburrido, aquí no hay nada más que samuros sin mencionar este sol tan arrecho… Mandarme solo para esta misión… En que estaba pensando la líder… O en que estaba pensando yo al aceptar… aafff…- Ya estaba hablando solo por el aburrimiento tan grande que tenia. Me detuve un momento para quitarme la capa, tomar un poco de agua en una cantimplora que cargaba y colocarme la capa cubriendo el rostro para no insolarme.
-Bien con esto es suficiente… Mmm… Ahora que lo pienso… AAAhhh… Debí llegarme primero hasta el mercado y hablar con el cliente para pedir más información… Joder… bien veamos apenas solo llevo una hora caminando si me devuelvo quizás llegue para la noche al mercado de Sarafel para hablar con el cliente, si eso hare solo tengo que seguir mis huellas y llegare.- Pensé en voz alta, mientras retomaba mi camino, pero al voltearme note que la brisa había borrado mis pisadas de las dunas, sin darme cuenta ya estaba perdido en ese vasto desierto, “Sera mejor que al menos busque una cueva o una roca grande para refugiarme esta noche en el desierto, ya son la 1 de la tarde si esto sigue así me atrapara la noche que es la hora en donde salen la mayoría de los depredadores a cazar en el desierto.” Pensé mientras seguía caminando por todos lados buscando un lugar en el cual refugiarme, a mi cantimplora todavía le quedaba la mitad de agua y en mi bolso cargaba 2 cantimploras mas llenas de agua y algunas provisiones de comida y medicina.
Durante unas 3 largas horas más seguí caminando muy agotado, ya había agotado 2 cantimploras y solo me quedaba una, Sin embargo a lo lejos pude ver algo, parecían las ruinas de una antigua civilización, al acercarme note que me podían servir algunas estructuras todavía tenían partes de techo que me servían para hacer sombra. –Ahhh… al fin puedo descansar un momento en esta sombra.- dije recostándome de una de las ruinas bajo la sombra por un momento, y sacaba algunas galletas para comerlas. Después de un rato de haber descansado, me pare para buscar algo de comida y pasar la noche, pero en cuanto di algunos pasos fui rodeado por un grupo de 5 personas.
-Oye tu imbécil que haces aquí, que no sabes que este es territorio de nosotros, los Moradores del desierto, a él muchachos.- Exclamo un sujeto, que tenía la cara cubierta, 3 de los sujetos sacaron dagas, los otros 2 sacaron una espada y entre todos se lanzaron a atacarme. –Ustedes deben de ser los bandidos que atacan por esta zona, pero a mí no me atraparan tan fácil.- Exclame desenvainando mi espada, bloqueando el golpe de los 2 sujetos con espada, y con el mismo movimiento que bloquee le rompí la defensa al sujeto que tenia a la derecha, contándole el hombro sin dejarle heridas muy serias.
En ese instante, recibo un fuerte golpe en la cara desde el lado izquierdo, dejándome levemente aturdido, el suficiente tiempo para que uno de los bandidos me tome por la espalda con fuerza. –Ya te tenemos ahora danos todo lo que tienes si no quieres sufrir de una cruel tortura antes que te demos de comida a las hormigas león-. Comento uno de los bandidos, mientras otros 2 me golpeaban, y al parecer el líder de ellos revisaba mi bolso.
-Maldito… no seas tan cobarde y pelea uno contra uno.- dije mientras estaba siendo golpeado por los otros 2 bandidos, al escuchar esas palabras el líder de ellos dejo de hurgar mi mochila y se volteo a verme -… ¿Cobarde?... al parecer no lo entiendes… ¿verdad…? En este desierto para sobrevivir hay que hacer de todo, aquí no existen tus estúpidas leyes morales… ¿Pero que tenemos aquí un lindo anillo de oro?...- comento el bandido mientras se acercaba a mí y tomaba entre sus inmundas manos el anillo de mi Yunri.
-¡Quítale tus inmundas manos a Yunri!...- Grite desesperadamente mientras forzaba mis movimientos para desafearme del agarre del bandido, -QUE ME SUELTES TE DIJE- grite con mucha ira dándole un fuerte cabezazo al bandido que me tenia agarrado, haciendo que este me soltara y tomando al que agarrare el anillo de Yunri por la camisa caímos en la caliente arena pues el cabezazo también me había dejado aturdido. Moví mi cabeza de un lado al otro con rapidez para salir del aturdimiento, -dame mi anillo maldito, te mostrare la mala idea que es meterse con un cazador… Destructor implacable.- le dije al bandido que tenia agarrado concentrando mi energía en mis puños, dándole un golpe devastador en el estomago que lo dejaría inconsciente inmediatamente.
-Ustedes también quieren un poco de esto…- comente con enojo levantándome del suele y mostrándole mi puño a los bandidos. Estos muy asustados por perder a su líder comienzan a correr del lugar gritando –D… de… debe ser un cazador…. Corraaaan.- Mire como los sujetos se alejaban del lugar y sin prestarle atención pues solo eran simples peones, me agache a ver al líder de esos bandidos y tome mi anillo devuelta. “Casi te pierdo…” pensé soltando un pequeño suspiro de alivio y me coloque de nuevo el anillo.
Luego de colocarme el anillo de vuelta, tome al bandido y con una cuerda que cargaba en mi bolso lo amarre y me devolví hasta las ruinas que había en ese desierto, lo más probable es que su escondite este cerca de ese lugar. “Veamos… si tuviera un tesoro y lo quisiera ocultar… en un desierto… mmm… lo primero sería un lugar con sombra para que el sol no dañe los metales…” Pensé poniéndome a buscar en las ruinas todos los posibles lugares con sombras, pero sin tener éxito.
Las horas habían pasado y ya la noche estaba cayendo, y tenía mucha hambre y sed, a estas horas ya había agotado toda mi agua, sin mencionar que el bandido podía despertar en cualquier momento y no podía dejarlo escapar, ya que tenía que sacarle información para poder salir del desierto.
-Ya son las 5 de la tarde… mejor me escondo en esa ruina que esta por allá… ahora que la veo de cerca, parece que está en particular no esta tan destruida, parece una casa antigua… serán estas las ruinas de alguna ciudad del pasado.- Murmuré fascinado al ver tal edificación, aunque estaba muy maltratada, ero algo que no había visto antes, pero no sabría decir con exactitud si era de antes de la guerra o era del siglo pasado. Al entrar a la ruina pude ver que allí adentro habían muchos instrumentos de investigación, también el lugar parecía muy desordena como su hubiera sido atacado o asaltado seria una palabra mas precisa. Deje el bandido amarrado en una columna y continúe revisando el lugar.
Habían algunos planos sobre una mesa, al parecer los geólogos estaban simulando como era la cuidad en el pasado, no sabía mucho de planos y esas cosas así que seguí buscando que más había en el lugar. En unos de los rincones conseguí una pequeña caja con algunos suministros de agua y comida. –Qué raro, si los bandidos a este grupo de arqueólogos, parece que no se llevaron nada… entonces ¿por qué?.- Murmure mientras tomaba los suministros que habían en esa caja, en ese instante escuche la voz del bandido que se había levantado y dijo. –Acaso eres idiota… que no ves lo que están haciendo, si ellos seguían investigando encontrarían nuestro escondite, por eso los atacamos… nosotros no robamos porque queremos, robamos por necesidad, un idiota como tú que nació en el cobijo de una familia no sabes nada.- Mire por un momento al bandido y voltee mi cabeza, es verdad que esta guerra de 200 años a traída muchas desgracias, pero eso no es mi problema yo tengo un trabajo que hacer.
Suspire un poco y levante la caja con las provisiones, note que detrás de la pared había un pequeño hueco, y el piso estaba también bastante agrietado. “¿Podría ser qué?” pensé mientras metía mi mano en el agujero de la pared, este era bastante profundo metiendo mi mano completa, logre sentir algo, como pude me estire para tomarlo y al sacarlo era el relicario que estaba buscando, -Ejeje… que suerte… todavía no pierdo mi toque…- murmure guardando el relicario en un bolsillo y llegándome hasta donde está el bandido con la caja de provisiones.
-Entiendo lo que dices… pero lo que haces no está bien, mas no es mi problema por el momento… hagamos un trato ya tengo lo que vine a buscar, pero no sé cómo salir de aquí, y tu si debes saber, así que me puedes ayudar a salir de este desierto y no te reporto hago como que nunca los vi, solo vine por una misión de recuperación no de captura, o simplemente te llevo conmigo y morimos en lo profundo de este desierto… piensa que es un ganar, ganar, ¿entonces qué dices?.- Le dije al sujeto mientras me acercaba y le daba un poco de agua, no veía ningún motivo por el cual se negara, sus compañeros lo habían abandonado, sin mencionar que lo tenía capturado y solo tenía 2 opciones, que era morir en el desierto o si lograba salir con vida lo llevaría a las autoridades para reclamar su recompensa que no debe ser mucha. El sujeto me miro y con un tono de voz de inconformidad respondió. –¿Acaso tengo otra opción?- me reí un poco y luego me recosté de la pared del frente usando mi capa como sabana, y me dormí sentado atento con la espada en la mano.
A la mañana siguiente antes de que el sol terminara de salir, levante al bandido desamarrándolo de la columna dejándole solo las manos atadas. –Bien vámonos de aquí.- dije agarrando al sujeto y tomando mis cosas para salir de las ruinas. El bandido dijo que si seguía derecho, conseguiría unas rocas apiladas, que es el método que ellos usan para guiarse por todo el desierto.
Al llegar a las pilas de rocas, el sujeto me fue indicando hacia dónde ir. No tenía ni las más mínima idea del método que usaban esas rocas pues parecía un código inventado por ellos. Después de una hora de camino logramos salir de ese desierto, hasta la ruta Daht sur en donde se pueden ver algunas carretas trasportando mercancía hacia el mercado de sarafel.
-Bien ya cumplí mi parte del trato… cumple con la tuya cazador.- Dijo el bandido, reí un poco y corte la cuerda en sus manos. –Soy un cazador, yo cumplo con mis promesas, pero sabes que si me mandan a capturarte, volveré por ti, después de todo es mi trabajo.- dije mientras miraban como el sujeto se alejaba otra vez hacia el desierto.
Después de un rato de esperar, conseguí una carreta que me dio la cola hasta el mercado por un módico precio, dejándome justo en la entrada del hotel brisas del alba donde estaría hospedado el cliente. Al llegar a su habitación toque la puerta indicando ser el cazador al cual mandaron a la misión, el cliente parecía estar muy molesto pues me tarde en reportarme, lo que no sabía era que ya tenía su relicario conmigo. –disculpe la demora señor, el desierto es muy cruel eh implacable, más bien corrí con suerte… pero ¿me podría explicar bien que fue lo que ocurrió?... si no es mucha molestia, a mi me gustan bastante las reliquias y tesoro y ese tipo de cosas.- le pregunte con bastante curiosidad al cliente. El cliente se mostró agradecido por traerle de nuevo su preciado relicario, y este explico que era un líder arqueólogo que estaba estudiando esas ruinas, el no quiso rebelar nada, por que querían ser los primeros en descubrir lo que había allí en ese desierto.
Con esto la misión estaría terminada, y le mandaría en breve el reporte de la misión a la líder del clan.
Ya estaba a punto de caer dormido cuando escucho un ruido, alguien estaba tocando la puerta –Ya voy…- grite mientras me levantaba del sofá y me dirigía hacia la puerta solo con un paño que me tapaba pues recién me había duchado y me daba flojera vestirme para estar en mi propia casa.
Al abrir la puerta estaba una mensajera del parte del clan de los cazadores que tenía un recado para mí, -Gracias…- dije tomando la carta de sus manos, la chica tenía la cara un poco roja y un silencio incomodo se hizo en el lugar, al bajar un poco la mirada me di cuenta que estaba todavía en paño y poniéndome inmediatamente rojo comencé a tartamudear –Ehh… yo… no… si… bu... Bueno muchas gra… gracias…- Rápidamente me di media vuelta y busque rápido un poco de dinero para darle propina, después de pagarle a la mensajera tome la carta y me lancé al sofá.
-Jajaja…- en ese momento escuche una pequeña risa en ese lugar y vi como pequeños brazos envolvían mi cuello y susurraban en mi oído –Eres un completo pervertido, ¿te lo había dicho ya Taro?- se trataba de Ekita que se estaba burlando de mi por el espectáculo que di. La mire con la cara todavía roja y gritando le conteste. –NO SOY UN PERVERTIDO… solo… me tomaron desprevenido… como sea veamos que quiere el clan de los Cazadores-.
Tome la carta y la abrí mientras Ekita se colocaba a mi lado para ver el contenido de dicha carta, Esta era sobre una misión de extracción que me asigno la líder, al parecer una persona quería recuperar un tesoro familiar que había perdido en el desierto de Kurotsuna. También había un dibujo, hecho por un experto anexo a la carta de cómo es el relicario, me serviría para poder saber como es.
Nyra escribió:Tipo de misión: Extracción
Zona: Desierto de Kurotsuna en Amstansia
Miembro: Tarokio Pyro
Cargo: Agente
Rango: E
Titulo de la Misión: Recuperador
Descripción de la Misión: Se nos ha pedido una misión de recuperación y creemos que el Cazador de Reliquias es apto para este trabajo, un cliente perdio en el desierto de Kurotsuna un antiguo relicario familiar que se dice posee un diario de su familia, este lo perdió en un infortunio debido a un ataque de bandidos pero este cree que ellos no se llevaron el relicario por que lo poco que recuerda después del ataque es que aun lo poseia en su poder pero este se extravío en el periodo que duro inconciente desde el desierto hasta llegar al Mercado de Sarafel, el cliente nos implora el buscarlo y encontrar su relicario, el actualmente se hospeda en Sarafel, en el hotel de “La Brisa del Alba” su habitación es la numero 4 el hombre no nos quiso decir su nombre
Ten en cuenta que el desierto es muy basto y encontrar algo como un relicario es difícil sin contar la cantidad de seres que habitan en el, y los bandidos que son un incordio
Objetivos:
-Ir Desierto de Kurotsuna
-Encontrar el Objeto y llevarlo al mercado de Sarafel
-Ejejeje… si es verdad parece una misión para mi ¿no lo crees así Ekita?- Exclame con emoción levantándome de un salto del sofá, -Si no te pierdes en ese desierto será un milagro… como sea ODIO el calor a sí que vas solo huuummmp…- contesto Ekita haciendo un puchero y desapareciendo. -Bien entonces me marcho mañana- dije dirigiéndome a mi habitación para dormir.
A la mañana siguiente me levante, tome una ducha, desayune, me puse mi ropa habitual y tome un bolso llenándolo de provisiones para el viaje.-Bien es hora de marcharme, no debería tardar mucho.- murmure mientras tomaba mi espada filo ínfimo y salía de la casa, y dirigirme hacia la entrada de la ciudad, la cual me demore una hora en llegar… me había perdido un poco hasta que recordé que cerca de la entrada queda un restaurante muy bueno al que me gusta ir a comer.
Una vez en la entrada podías ver a personas que hacían trasporte con carretas, después de unos cuantos minutos logre regatear con un persona para que me dejara un precio accesible hasta la ruta de Daht sur, pues nadie se atreve a entrar al desierto de Kurotsuna.
Después de un largo recorrido en la carreta el conductor se detiene en medio del camino, -Joven hasta que lo puedo traer yo, si puede ver hay una flecha que indica hacia donde queda el desierto si la sigue lograra llegar hasta su destino.- Dice el conductor y se aleja para seguir el camino. Vi el letrero que indicaba peligro indicando hacia donde queda el desierto y me pongo a caminar despreocupadamente, ya el calor del lugar se sentía bastante fuerte pues eran como eso de las 12 del día. –Aaaahhh… pero que aburrido, aquí no hay nada más que samuros sin mencionar este sol tan arrecho… Mandarme solo para esta misión… En que estaba pensando la líder… O en que estaba pensando yo al aceptar… aafff…- Ya estaba hablando solo por el aburrimiento tan grande que tenia. Me detuve un momento para quitarme la capa, tomar un poco de agua en una cantimplora que cargaba y colocarme la capa cubriendo el rostro para no insolarme.
-Bien con esto es suficiente… Mmm… Ahora que lo pienso… AAAhhh… Debí llegarme primero hasta el mercado y hablar con el cliente para pedir más información… Joder… bien veamos apenas solo llevo una hora caminando si me devuelvo quizás llegue para la noche al mercado de Sarafel para hablar con el cliente, si eso hare solo tengo que seguir mis huellas y llegare.- Pensé en voz alta, mientras retomaba mi camino, pero al voltearme note que la brisa había borrado mis pisadas de las dunas, sin darme cuenta ya estaba perdido en ese vasto desierto, “Sera mejor que al menos busque una cueva o una roca grande para refugiarme esta noche en el desierto, ya son la 1 de la tarde si esto sigue así me atrapara la noche que es la hora en donde salen la mayoría de los depredadores a cazar en el desierto.” Pensé mientras seguía caminando por todos lados buscando un lugar en el cual refugiarme, a mi cantimplora todavía le quedaba la mitad de agua y en mi bolso cargaba 2 cantimploras mas llenas de agua y algunas provisiones de comida y medicina.
Durante unas 3 largas horas más seguí caminando muy agotado, ya había agotado 2 cantimploras y solo me quedaba una, Sin embargo a lo lejos pude ver algo, parecían las ruinas de una antigua civilización, al acercarme note que me podían servir algunas estructuras todavía tenían partes de techo que me servían para hacer sombra. –Ahhh… al fin puedo descansar un momento en esta sombra.- dije recostándome de una de las ruinas bajo la sombra por un momento, y sacaba algunas galletas para comerlas. Después de un rato de haber descansado, me pare para buscar algo de comida y pasar la noche, pero en cuanto di algunos pasos fui rodeado por un grupo de 5 personas.
-Oye tu imbécil que haces aquí, que no sabes que este es territorio de nosotros, los Moradores del desierto, a él muchachos.- Exclamo un sujeto, que tenía la cara cubierta, 3 de los sujetos sacaron dagas, los otros 2 sacaron una espada y entre todos se lanzaron a atacarme. –Ustedes deben de ser los bandidos que atacan por esta zona, pero a mí no me atraparan tan fácil.- Exclame desenvainando mi espada, bloqueando el golpe de los 2 sujetos con espada, y con el mismo movimiento que bloquee le rompí la defensa al sujeto que tenia a la derecha, contándole el hombro sin dejarle heridas muy serias.
En ese instante, recibo un fuerte golpe en la cara desde el lado izquierdo, dejándome levemente aturdido, el suficiente tiempo para que uno de los bandidos me tome por la espalda con fuerza. –Ya te tenemos ahora danos todo lo que tienes si no quieres sufrir de una cruel tortura antes que te demos de comida a las hormigas león-. Comento uno de los bandidos, mientras otros 2 me golpeaban, y al parecer el líder de ellos revisaba mi bolso.
-Maldito… no seas tan cobarde y pelea uno contra uno.- dije mientras estaba siendo golpeado por los otros 2 bandidos, al escuchar esas palabras el líder de ellos dejo de hurgar mi mochila y se volteo a verme -… ¿Cobarde?... al parecer no lo entiendes… ¿verdad…? En este desierto para sobrevivir hay que hacer de todo, aquí no existen tus estúpidas leyes morales… ¿Pero que tenemos aquí un lindo anillo de oro?...- comento el bandido mientras se acercaba a mí y tomaba entre sus inmundas manos el anillo de mi Yunri.
-¡Quítale tus inmundas manos a Yunri!...- Grite desesperadamente mientras forzaba mis movimientos para desafearme del agarre del bandido, -QUE ME SUELTES TE DIJE- grite con mucha ira dándole un fuerte cabezazo al bandido que me tenia agarrado, haciendo que este me soltara y tomando al que agarrare el anillo de Yunri por la camisa caímos en la caliente arena pues el cabezazo también me había dejado aturdido. Moví mi cabeza de un lado al otro con rapidez para salir del aturdimiento, -dame mi anillo maldito, te mostrare la mala idea que es meterse con un cazador… Destructor implacable.- le dije al bandido que tenia agarrado concentrando mi energía en mis puños, dándole un golpe devastador en el estomago que lo dejaría inconsciente inmediatamente.
-Ustedes también quieren un poco de esto…- comente con enojo levantándome del suele y mostrándole mi puño a los bandidos. Estos muy asustados por perder a su líder comienzan a correr del lugar gritando –D… de… debe ser un cazador…. Corraaaan.- Mire como los sujetos se alejaban del lugar y sin prestarle atención pues solo eran simples peones, me agache a ver al líder de esos bandidos y tome mi anillo devuelta. “Casi te pierdo…” pensé soltando un pequeño suspiro de alivio y me coloque de nuevo el anillo.
Luego de colocarme el anillo de vuelta, tome al bandido y con una cuerda que cargaba en mi bolso lo amarre y me devolví hasta las ruinas que había en ese desierto, lo más probable es que su escondite este cerca de ese lugar. “Veamos… si tuviera un tesoro y lo quisiera ocultar… en un desierto… mmm… lo primero sería un lugar con sombra para que el sol no dañe los metales…” Pensé poniéndome a buscar en las ruinas todos los posibles lugares con sombras, pero sin tener éxito.
Las horas habían pasado y ya la noche estaba cayendo, y tenía mucha hambre y sed, a estas horas ya había agotado toda mi agua, sin mencionar que el bandido podía despertar en cualquier momento y no podía dejarlo escapar, ya que tenía que sacarle información para poder salir del desierto.
-Ya son las 5 de la tarde… mejor me escondo en esa ruina que esta por allá… ahora que la veo de cerca, parece que está en particular no esta tan destruida, parece una casa antigua… serán estas las ruinas de alguna ciudad del pasado.- Murmuré fascinado al ver tal edificación, aunque estaba muy maltratada, ero algo que no había visto antes, pero no sabría decir con exactitud si era de antes de la guerra o era del siglo pasado. Al entrar a la ruina pude ver que allí adentro habían muchos instrumentos de investigación, también el lugar parecía muy desordena como su hubiera sido atacado o asaltado seria una palabra mas precisa. Deje el bandido amarrado en una columna y continúe revisando el lugar.
Habían algunos planos sobre una mesa, al parecer los geólogos estaban simulando como era la cuidad en el pasado, no sabía mucho de planos y esas cosas así que seguí buscando que más había en el lugar. En unos de los rincones conseguí una pequeña caja con algunos suministros de agua y comida. –Qué raro, si los bandidos a este grupo de arqueólogos, parece que no se llevaron nada… entonces ¿por qué?.- Murmure mientras tomaba los suministros que habían en esa caja, en ese instante escuche la voz del bandido que se había levantado y dijo. –Acaso eres idiota… que no ves lo que están haciendo, si ellos seguían investigando encontrarían nuestro escondite, por eso los atacamos… nosotros no robamos porque queremos, robamos por necesidad, un idiota como tú que nació en el cobijo de una familia no sabes nada.- Mire por un momento al bandido y voltee mi cabeza, es verdad que esta guerra de 200 años a traída muchas desgracias, pero eso no es mi problema yo tengo un trabajo que hacer.
Suspire un poco y levante la caja con las provisiones, note que detrás de la pared había un pequeño hueco, y el piso estaba también bastante agrietado. “¿Podría ser qué?” pensé mientras metía mi mano en el agujero de la pared, este era bastante profundo metiendo mi mano completa, logre sentir algo, como pude me estire para tomarlo y al sacarlo era el relicario que estaba buscando, -Ejeje… que suerte… todavía no pierdo mi toque…- murmure guardando el relicario en un bolsillo y llegándome hasta donde está el bandido con la caja de provisiones.
-Entiendo lo que dices… pero lo que haces no está bien, mas no es mi problema por el momento… hagamos un trato ya tengo lo que vine a buscar, pero no sé cómo salir de aquí, y tu si debes saber, así que me puedes ayudar a salir de este desierto y no te reporto hago como que nunca los vi, solo vine por una misión de recuperación no de captura, o simplemente te llevo conmigo y morimos en lo profundo de este desierto… piensa que es un ganar, ganar, ¿entonces qué dices?.- Le dije al sujeto mientras me acercaba y le daba un poco de agua, no veía ningún motivo por el cual se negara, sus compañeros lo habían abandonado, sin mencionar que lo tenía capturado y solo tenía 2 opciones, que era morir en el desierto o si lograba salir con vida lo llevaría a las autoridades para reclamar su recompensa que no debe ser mucha. El sujeto me miro y con un tono de voz de inconformidad respondió. –¿Acaso tengo otra opción?- me reí un poco y luego me recosté de la pared del frente usando mi capa como sabana, y me dormí sentado atento con la espada en la mano.
A la mañana siguiente antes de que el sol terminara de salir, levante al bandido desamarrándolo de la columna dejándole solo las manos atadas. –Bien vámonos de aquí.- dije agarrando al sujeto y tomando mis cosas para salir de las ruinas. El bandido dijo que si seguía derecho, conseguiría unas rocas apiladas, que es el método que ellos usan para guiarse por todo el desierto.
Al llegar a las pilas de rocas, el sujeto me fue indicando hacia dónde ir. No tenía ni las más mínima idea del método que usaban esas rocas pues parecía un código inventado por ellos. Después de una hora de camino logramos salir de ese desierto, hasta la ruta Daht sur en donde se pueden ver algunas carretas trasportando mercancía hacia el mercado de sarafel.
-Bien ya cumplí mi parte del trato… cumple con la tuya cazador.- Dijo el bandido, reí un poco y corte la cuerda en sus manos. –Soy un cazador, yo cumplo con mis promesas, pero sabes que si me mandan a capturarte, volveré por ti, después de todo es mi trabajo.- dije mientras miraban como el sujeto se alejaba otra vez hacia el desierto.
Después de un rato de esperar, conseguí una carreta que me dio la cola hasta el mercado por un módico precio, dejándome justo en la entrada del hotel brisas del alba donde estaría hospedado el cliente. Al llegar a su habitación toque la puerta indicando ser el cazador al cual mandaron a la misión, el cliente parecía estar muy molesto pues me tarde en reportarme, lo que no sabía era que ya tenía su relicario conmigo. –disculpe la demora señor, el desierto es muy cruel eh implacable, más bien corrí con suerte… pero ¿me podría explicar bien que fue lo que ocurrió?... si no es mucha molestia, a mi me gustan bastante las reliquias y tesoro y ese tipo de cosas.- le pregunte con bastante curiosidad al cliente. El cliente se mostró agradecido por traerle de nuevo su preciado relicario, y este explico que era un líder arqueólogo que estaba estudiando esas ruinas, el no quiso rebelar nada, por que querían ser los primeros en descubrir lo que había allí en ese desierto.
Con esto la misión estaría terminada, y le mandaría en breve el reporte de la misión a la líder del clan.
- Reporte de la misión.:
“Después, de recibir sorpresiva mente esa misión, Tarokio no pensó 2 veces en lanzarse a la aventura. Al llegar al desierto paso por muchas dificultades, empezando a que no sabía nada de cómo se extravió el objeto, así mismo quedo vagando durante largas horas en ese árido lugar hasta encontrase con unas ruinas, que resultaría ser una antigua ciudad que estarían investigando un grupo de arqueólogos que fue atacado por bandidos. Dentro de una de esas ruinas Tarokio fue atacado por un grupo de bandidos llamados los moradores del desierto, que desgraciadamente huyeron tras saber que, el joven de cabello azul era un cazador. Y continuando su búsqueda consiguió el relicario oculto dentro de esas ruinas y se lo logro entregar al cliente sin ningún tipo de daño. Los bandidos no se saben en donde quedaron, pero se espera que al creer que están siendo perseguido por cazadores sesén un poco sus actividades delictivas.
Y continuando su búsqueda consiguió el relicario oculto dentro de esas ruinas y se lo logro entregar al cliente sin ningún tipo de daño. Los bandidos no se saben en donde quedaron, pero se espera que al creer que están siendo perseguido por cazadores secén un poco sus actividades delictivas.”
Tarokio-
Mensajes : 9
Reputación : 0
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Re: El recuperador [misión solitario][Rango E] TEMA FINALIZADO
por Nyra 12/5/2014, 8:36 pm
Misión Concluida de Forma Exitosa
Nyra-
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Fecha de inscripción : 05/05/2014
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